Querido diario, extraño un poco a Rubén.
Viernes. Termina la semana para la mayoría que no soy yo, que salgo de casa cerca de las 11pm para llevar a dos personas hermosas a un bar. Hice de taxi por gusto. Queria ser Rubén por un rato.
Salí de casa con una pasajera que levante apenas encendi el auto. Me dijo que tenia que ir a buscar a una amiga a unas cuadras y luego a un bar en Belgrano. La mire por el espejo retrovisor mientras se terminaba de maquillar, estaba hermosa. Enciendo el reloj mental y arrancamos sentido sur surcando el barrio.
Llegamos a la estacion de servicio de Av. libertador y Pedraza y se sube su amiga. Estaban vestidas igual: abrigo negro por las dudas que refresque y pantalones de animal print simil leopardo pegado al cuerpo. Risas al respecto. Iban a la misma fiesta, con la misma gente y les parecio mas gracioso que trágico; siento que estoy en el auto indicado con la gente indicada.
Ella, la amiga de mi pasajera, me pide parar en un cajero para recargar su billetera y lo hago sin problemas. Pienso: ¿esto le molestara a Rubén?
El reloj corre y finalmente, mientras se fijan en el quilombo de comunicacion que son los grupos multitudinarios de WhatsApp previos a una fiesta, me dicen la dirección exacta. Me para un semáforo que me da tiempo a pensar el recorrido como si tuviera 20 años en esta oficina, como Ruben.
Llegamos. Las dejo en la esquina. No dejo de mirar a la primera pasajera cuando se baja, ya maquillada y sonriente. Me pagan, saludan y disparamos deseos mutuos de una buena noche. Sonabamos sinceros aun sin saber lo que seria para cada uno una buena noche.
…
Se termino mi noche en 20 minutos de taxi.
Esquivando brazos levantados y gritos de “taxi!”, agarro Juramento, Lacroze, Alvarez Thomas, La Mezzeta.
La esperanza de encontrarme a Ruben intacta.
Lo de siempre, dos al corte y un porron. La misma barra contra la misma pared. El mismo televisor sin sonido mostrando, en este caso, el igual de intrascendente resumen de Newell’s vs. Rafaela y su fiesta de penales errados.
De Rubén ni noticias, se ve que su parada aca es la de los sabados. Los viernes descansa, no como yo.